Arman marina, operativo fabricado para la
television.
JUEVES 1 DE DICIEMBRE DE 2011
Veracruz, Ver. 01 de diciembre del 2011.- La presencia de militares y marinos para reforzar la seguridad en Veracruz y combatir al crimen organizado, también ha venido ligada a una cada vez mayor violación a los derechos humanos de los ciudadanos.
Cualquier persona puede ser convertida en un potencial delincuente en un retén, en la calle o en su propio domicilio y carecer de toda garantía mientras es investigado.
En todo caso, cobijados en su papel de “guardianes” del orden ante el clima de violencia que se vive en el país, gozan de una impunidad sin límites.
Hace unas semanas le tocó a un grupo de jóvenes que se encontraban en un domicilio ubicado en los alrededores de Xalapa vivir una experiencia de este tipo.
Según los testimonios, era un fin de semana y cerca de la una de la mañana, mientras conversaban en el domicilio y “tocaban guitarras”, llegó un comando de marinos al lugar.
Narra uno de ellos: “de repente entró uno y apuntándonos con un arma nos gritó: todos al suelo”.
Posteriormente se les ordenó salir uno a uno a la calle.
Y en ese momento los jóvenes -7 hombres y tres mujeres- vieron “un tanque, cinco camionetas y unos cuarenta marinos encapuchados”.
Supuesta arma hallada en el lugar
“No golpearon a nadie, sólo llegaron, nos orderaron eso y estaban apuntándonos”.
Luego se les ordenó sentarse en el suelo y fueron sometidos a un interrogatorio para preguntárles que hacían ahí y si vendían drogas, si pertenecían a los zetas.
“Uno de ellos me apuntaba con el arma como a un metro”, narra uno de los jóvenes que estuvo en el lugar.
También revisaron sus credenciales.
Otra de las jóvenes reconoce que no hubo agresión pero si mucho miedo por la forma del operativo y como entraron a la casa.
“Las mujeres fuimos las últimas en salir y si creímos que iban a hacernos algo, sentímucho miedo, pero no pasó nada por fortuna”.
Lo que destacan los jóvenes estudiantes es el maltrato que recibieron de parte de los elementos que en todo momento se burlaban de ellos, dicidéndoles que eran hippies o “niños fresas que se portal mal”.
“A la próxima que hagan sus orgías nos invitan”, fue la despedida de los marinos.
Para su sorpresa, días después Televisa y TV Azteca transmitieron un reportaje grabado en la casa en la que ellos estuvieron ese fin de semana, con las cosas incluso que se quedaron en el lugar.
Tablero de ajedrez en el lugar del supuesto decomiso
Sin embargo, en esta aparecía además un paquete de marihuana y un arma larga. Curiosamente, al lado de una guittara y un tablero de ajedrez.
A los reporteros incluso les hicieron creer que se había librado una batalla y explotado por lo menos una granada durante el enfrentamiento y que lo exhibido era el decomiso hecho tras la “huída” de un grupo de integrantes de los zetas al notar su presencia.
Los reporteros, vestidos de soldados, incluso reflejaban tensión y nerviosismo, pues se les hizo creer que sicarios merodeaban el lugar y durante la grabación hasta habían intentado regresar a enfrentar a los marinos.
Para los jóvenes lo ocurrido se trató de un montaje. Sin embargo, decidieron no denunciar legalmente los hechos por el temor a represalias y “porque sabemos que no va a pasar nada, por la impunidad que hay en México”.