27/6/14

"Los Indecentes" termino oficial del Gobierno de Veracruz a quienes terminan en una fosa clandestina o en medio de una balacera.


La Soledad de los "Indecentes"....

Por temor, por compromiso,  por apatía, o  tal vez porque después de casi cuatro años de repetir a diario la teoría que en Veracruz   solo la vida de  “los indecentes”  (adjetivo calificativo oficial para quien  termina sus días en una fosa clandestina o en medio de una balacera) corre  peligro, terminamos creyéndolo,  Veracruz decidió  callar ante la peor masacre de la que se tenga registro en los últimos años.   Prensa y sociedad en su mayoría,  abandona  a su suerte a quienes  gobierno del estado descalifica porque no supo, no  quiso, o no  pudo  proteger y eso justamente, la  indiferencia ,  es todo lo  que necesitan quienes “gobiernan”  para seguir   violentando  los derechos de las víctimas,  y ya  de paso  fortalecer  esta  siniestra manera de percibir el estado de derecho….Válido asesinar   a quienes  LA AUTORIDAD  considera  que llevaron una vida indecorosa. 

 Los “indecentes” de nueva cuenta se quedaron solos.   Nadie habla por ellos, nadie exige saber quiénes eran  o a que se dedicaban,  si fueron asesinados por deshonestos (teoría con la que se retroceden  tres siglos respecto a los derechos humanos), porque su familia no estaba en condición de pagar un rescate, o porque eran víctimas de trata y  a algún “cliente” se le pasó la mano.   Vaya ni siquiera organizaciones civiles dedicadas a denunciar y acompañar a víctimas de desaparición forzada  han mostrado (al menos no de manera pública) interés en conocer si en  la lista de los “indecentes” brutalmente asesinados,  están alguno  de los suyos.  Aún cuando ayer mismo, denunciaban la desaparición de otra joven más en la entidad, Ambar Suarez de 24 años de edad.  

El silencio de la prensa veracruzana  no ha sido una novedad para los medios nacionales e internacionales que cubren el  macabro hallazgo, saben bien que la ley mordaza impera en Veracruz.  Entre el miedo de los periodistas  a perder  “privilegios” en algunos casos,  el  trabajo o la vida, en la mayoría, la autocensura se ha vuelto una práctica rutinaria antes de cada entrega, así es y así será por lo menos hasta el final de este sexenio.   Por  tanto, lo que  verdaderamente llamó  la atención de los reporteros foráneos, es el silencio de la sociedad  ante hechos que revelan en un día, la podredumbre de dos sexenios hilvanados entre sí.

Por ejemplo, a  raíz de la publicación en el Diario español  El País  de la nota intitulada “México desentierra 31 cadáveres de fosas clandestinas en Veracruz”, se desató entre sus lectores una discusión que fue subiendo de tono, sobre como en algunos estados de la República todos los días se rompe el record mundial de “casos atípicos” (como describió Javier Duarte el hecho).    En  medios nacionales  la historia fue la misma, en la página de Proceso se abrió un debate  en torno a la nota de José Gil Olmos  “Los Narcogobernadores” en  el cual los cibernautas pedían que no sólo se incluyera a  Fausto Vallejo, Tomás Yarrington y Jorge Torres, sino también a mandatarios que han permitido que en sus estados se refugien células criminales, como Fidel Herrera o Javier Duarte.   En el portal Sin embargo.mx  ni que decir, la polémica  después de cada reportaje de quien ha seguido día a día la información sobre estas fosas (13 en total), la interacción de los lectores ha sido tremenda.  Publicaciones como “Secuestros continúan en Veracruz y Oaxaca, aún frescas las fosas del horror”, “La Cuenca del Papaloapan se volvió territorio Zeta y casi todos lo sabían”,  “Cuerpos mutilados, salen y salen en Nopaltepec”, han  puesto a Veracruz una semana más en el ojo del huracán, mientras que  los veracruzanos se apartan de la discusión. 

La última entrega de este portal… “El Gobierno de Duarte intentó “borrar” los muertos de  Tres Valles,  y no dar la cara a las familias, según testimonios” (http://www.sinembargo.mx/26-06-2014/1037546) fue compartido en las redes sociales por más de CUATRO MIL PERSONAS, algunas de ellas habitantes de la entidad…. Casi todas se  preguntaban lo mismo que los corresponsales internacionales ¿Por qué en Veracruz no se habla del tema?

La respuesta para ellos es muy simple, por temor.   El Gobierno de Javier Duarte se ha caracterizado por la represión y el hostigamiento  no sólo  en contra de  periodistas “incómodos” e inmediatamente después  “indecentes”, sino también de  activistas, luchadores sociales, incluso de funcionarios.  Sin embargo, para las y los veracruzanos  en general, la pregunta no es de fácil respuesta, requiere un profundo autoanálisis sobre la manera en la que nuestro silencio y desapego al dolor ajeno, nos convierte en una sociedad crítica y reaccionaria unas horas, pero olvidadiza al día siguiente, y este es un hábito que quien sabe si se pueda romper  aunque YA FALTE MENOS.

Duarte pone el ejemplo, sus funcionarios… lo siguen. 

Hace apenas unos días,  durante una diligencia de acompañamiento  y asistencia legal como parte del trabajo que se realiza en el Instituto Municipal de la Mujeres Boca del Río, nos  tocó presenciar una escena que refleja con extraordinaria claridad como en este estado, y gracias a las declaraciones  esparcidas  con la mayor irresponsabilidad por parte de funcionarios del actual gobierno,  las personas son doblemente victimizadas, primero por el agresor y después por la autoridad….

 Una joven violentada por su pareja se arma de valor y rompe el silencio, confiesa primero a sus padres  que no es la primera vez “que se le va encima ”, pero que ahora que tienen un hijo  las cosas deben cambiar porque no quiere que el pequeño viva o aprenda lo mismo.  Con igual temor que voluntad  “se atreve” a presentar una denuncia, el trato en la Agencia Especializada en Delitos Contra las Mujeres, gracias al seguimiento puntual  de cada caso por parte de la Sub Procuradora María del Consuelo Laguna , fue amable,  cordial y legalmente correcto, pero al toparse con Agentes de la AVI (Agencia Veracruzana de Investigaciones), todo cambio…..

 En un momento en el que la joven sale de la oficina, un agente de la AVI se le acerca a cuestionarla ¿Presentaste una denuncia en contra de tu pareja?  Sí,  responde la jovencita con mucha seguridad.     ¿Pero si sabes que lo vamos a detener, encarcelar, y lo que le pueda pasar adentro, a ver no te importa? Pero me golpeo  y a mi mamá también, dice la víctima empezando a dudar si en realidad lo era.   “Pos está canijo eh, allá tu, también luego no se dan cuenta de lo que hacen”, insiste el “representante de la autoridad”, en ese momento la abogada del Instituto se acerca y el agente da por concluida “la plática amistosa”.   De regreso en el Instituto la joven pregunta de una manera casi inaudible, más para ella que para las que estábamos presentes,  ¿Habré hecho bien?

¿Quién puede llamarles la atención a los agentes? ¿El Gobernador que fue el primero en  “lamentar” que los más de 30 cadáveres tirados en pleno boulevard  hace apenas  unos años hayan optado por “el mal camino” aun cuando no sabía ni quiénes eran? ¿El Procurador  que cesa a un funcionario por decir la verdad sobre “el cochinero” que  existe en Veracruz? ¿El nuevo Sub Procurador  que se presta a reemplazar al que calificó como “amigo” aunque sabe que su despido fue injusto, y que al aceptar, acepta también la complicidad que implica el silencio? ¿Cuál de los tres?