En medio de un senador José Yunes desesperado
jurando que el gobernador terminará el periodo
constitucional hasta el año 2016 y en medio de un
rafagueo mediático de Miguel Ángel Yunes Linares, el
caso de las cuatro chicas, una santa y beata de
Veracruz, cayeron como “al anillo al dedo” al sexenio
próspero como elementos distractores de los grandes
pendientes sociales.
Miércoles 31 de Julio del 2013.
Por: Luis Velázquez
Cada una de las cuatro historias tuvo su momento; pero, al mismo tiempo, se entrelazaron para llegar a la primera plana de los medios, todo, dice el politólogo Carlos Ernesto Ronzón Verónica, “para regocijo de la buena conciencia del gobierno estatal”.
Primero fue con Esmeralda Rodríguez González, la chica becada para estudiar en la NASA, de quien se dijo, primero, que había rechazado la oportunidad porque recién casada quería seguir al lado del marido; después, apareció en el escenario la becaria de Oxford, Raquel Ortega Sánchez, quien pataleó por todos lados, hasta por la prensa escrita, hablada y digital para que el duartismo le financiera su viaje a Londres.
Más tarde apareció la desventura de la joven profesora de un colegio católico de Xalapa, Ángel de María Soto Zárate, quien ella misma se declarara la “Santa Teresa de Calcula” del siglo XXI y casi casi fuera elevada a la categoría de Santa Beata en la catedral de Xalapa.
Y al último, la tragedia con Yolanda Delfín Ortega, fallecida en el trenazo en España.
En los cuatro casos, el sexenio próspero tomó partido. Incluso, y como en el caso de la versión jarocha de “Santa Teresa de Calcula”, con todo y la fama pública de las arcas vacías y obra pública inconclusa desde el fidelato, y ninguna obra de infraestructura trascendente cuando vamos a la mitad del sexenio, la familia completa, padres y hermana, fueron enviados a Brasil para abrazar al Papa Francisco… con cargo al dinero de los contribuyentes.
Así, dice el maestro Ronzón Verónica, llegó el verano a Veracruz y ahora sólo falta que la tierra jarocha, con fama de reinis, barbies, kens y metrosexuales en la vida pública, se llene de santas y beatas, aun cuando estamos disputando el espacio en el cielo con el niño indígena de Tabasco, metido de vendedor ambulante, a quien un funcionario público le tirara sus productos y, de paso, se quedara con las cajetillas de cigarros… para su consumo personal.
HISTORIAS ENGARZADAS CON OBJETIVO POLÍTICO
De acuerdo con el politólogo, la elite política reacciona siempre a los hechos y circunstancias singulares con efectos mediáticos.
Se trata, de manera fundamental, de elementos distractores para desviar el interés de la ciudadanía de los escándalos y problemas del momento y centrarlos en otros aspectos.
Por ejemplo, todo mundo se conmovió en Veracruz con la historia de la chica robótica de la NASA.
Primero, fue publicado que había rechazado la beca porque contraería nupcias en su ciudad natal, Misantla; luego, ella misma aclaró que la beca sólo incluía el 50 por ciento, y como es pobre, con recursos económicos limitados, estaba en el limbo.
Sin embargo, y luego del show mediático, su nombre fue desapareciendo para dar espacio a otra historia, como fue la chica ganadora de una beca en Oxford, cumpliéndose así la sentencia bíblica de Ryzard Kapuscinki, quien fuera el mejor reportero del siglo XX, cuando decía que los reporteros son como unos perros de caza que por aquí hay un problema crucial en el mundo todo corren para llegar primero, y si en el momento que cubren tal información aparece una tragedia superior en el otro extremo del planeta, salen disparados como aves de rapiña.
Entonces, apareció la chica de Oxford, Raquel Ortega Sánchez, clamando un apoyo para su beca. `Pronto, se adueñó del escenario mediático.
Incluso, al mismo tiempo apareció “Sor Yeyé”, la Santa Teresa de Calcula, que ansiosa de abrazar al Papa en Brasil había terminado en una cárcel de Nayarit por sus maletitas bajo sospecha.
Por eso es que la chica de Oxford hasta despotricó contra “Sor Yeyé” cuando trascendiera que el duartismo le financiaría a ella y su familia los boletos de avión y la estancia en Brasil para cumplir su deseo, luego de que, ni hablar, hasta en la Catedral de Xalapa fuera recibida con honores en misa dominical.
Pronto, la callaron.
Desde el sexenio próspero filtraron un boletín a los medios recordándole que en el Fidelato fue premiada con una beca de 15 mil pesos mensuales y que nunca, jamás, había rendido cuentas.
Y la chica de Oxford se fregó en el limbo para que su lugar fuera ocupado por “Sor Yeyé”.
DE SANTA TERESA AL TRENAZO
Canija y sorpresiva como es la vida, apenas “Santa Teresa de Calcuta” iría aterrizando en Brasil, en España se registró un trenazo y entre los cientos de muertos, una veracruzana, Yolanda Delfín Ortega, hija del director de la Agencia Veracruzana de Investigaciones, AVI, dependiente de la Procuraduría de Justicia.
Y, ni hablar, constituyó otra oportunidad de oro para la distracción mediática, desde donde la chica fuera declarada más inteligente que la chica robótica de la NASA, la chica de Oxford y Sor Yeyé.
En tales circunstancias, dice el profe Carlos Ronzón, reacciona el gobierno. Un hecho de la vida cotidiana clavado en la agenda mediática. Agenda Setting le llaman los expertos para definir el asunto del día, de la semana, del mes… con que mantener ocupado y distraído al lector.
Y, bueno, de algo sirven a la elite priista en el poder jarocho para que el ciudadano común hable de tales asuntos y olvide los estragos del diario vivir, como el IVA a los alimentos que el gobierno peñista cabildea en el Congreso de la Unión y el gasolinazo que seguirá vigente hasta el año 2014.
Y, de igual manera, y por añadidura, para que los jarochos crean en el discurso patriótico del senador José Yunes Zorrilla en el sentido de que habemus gobernador hasta el año 2016…