La Auditoria Financiera y de Cumplimiento 11-A-30000-02-0722 y la 11-A-30000-02-0629 revelan que el manejo desaseado de los recursos en la Secretaria de Finanzas y Planeación (Sefiplan) datan desde el inicio del actual gobierno estatal con transferencias de recursos irregulares tanto a los Fondos de Aportaciones para la Educación Básica y Normal como al Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud.
Martes 30 de Julio del 2013.
Tomas Ruíz ex secretario de finanzas/ Fotover
Las irregularidades financieras involucran a servidores públicos, hoy ya excluidos de la nómina estatal como el ex titular de Sefiplan, Tomas Ruiz González, el ex Secretario de Salud, Pablo Anaya Rivera y el ex Subsecretario de Sefiplan, Gabriel de Ante.
En una revisión de los Recursos Federalizados del servicio de salud y educación, se aprecian recursos sin transferir a los programas para los que fueron etiquetados, pago a proveedores con recursos federales destinados a otra función, cuentas presupuestales que no concuerdan lo pagado con lo genero y peor aún: Dinero (en millones de pesos), cuyo paradero u utilidad se desconoce.
Los resultados de estos informes –en poder del reportero- exhiben también a servidores públicos, que aún se encuentran en el organigrama del gobierno de Javier Duarte: El actual Secretario de Educación de Veracruz, Adolfo Mota Hernández y el director de Recursos Humanos de la SEV, José Ojeda Rodríguez.
De acuerdo con la evaluación de los controles internos, el registro e información financiera de las operaciones, así como la transparencia del ejercicio y destino de los recursos, tanto la SEV, como Sesver (Servicios Estatales de Salud de Veracruz) y la Sefiplan triangulan una serie de pifias y yerros administrativos que culminaron en el manejo desaseado de millones de pesos que culminaron en presunto daño patrimonial, pero que, con el cambio de administración federal, de Felipe Calderón a Enrique Peña Nieto, se les dio carpetazo en la Auditoria Superior de la Federación.
La Auditoria Financiera y de Cumplimiento 11-A-30000-02-0722, correspondiente a los Fondos de Aportaciones para la Educación Básica y Normal del ejercicio fiscal 2011 –el primer año de gestión de Javier Duarte de Ochoa- exhibió que los pagos de terceros institucionales con cargo a las participaciones federales; sin embargo, en el avance presupuestal se presentó como ejercido con recursos del FAEB, por lo que se desconoce la aplicación de lo ejercido.
Adolfo Mota, titular SEV/ Fotover
La SEV tampoco entregó la documentación que ampare el pago de los proveedores, por lo que difiere a lo reportado como ejercido.
Incluso en los pagos de nómina, hay montos por 3 millones, 306 mil, 705 pesos, de los cuales la Auditoria Superior de la Federación (ASF) desconoce su aplicación y destino, según narra el documento entregado por un funcionario del gobierno de Veracruz.
“En razón de lo expuesto la ASF considera que el control interno para la gestión del fondo en el estado es deficiente, ya que son insuficientes las estrategias, mecanismos de control”.
En el polémico tema de los “aviadores” y trabajadores comisionados de la SEV, la Auditoria Superior de la Federación realizó una verificación física de los Centros de Trabajo, en donde 113 empleados de este órgano educativo no se localizaron en sus fuentes laborales, de ellos, sólo 29 pudieron acreditar su ausencia, mediante documentos y justificantes.
También se detectaron pagos por 1.1 millones de pesos a Centros de Trabajo educativos no localizados o que no cumplen con los fines del programa presupuestario etiquetado.
Presunto daño a la Secretaria de Hacienda y Crédito Público Federal por 149.3 millones de pesos, derivado de que la SEV no presentó la documentación comprobatoria que ampara la aplicación de los rendimientos financieros.
En el caso de la Secretaria de Salud de Veracruz, la Sefiplan fue condescendiente con ella y con sus controles internos para no comprobar la totalidad de los recursos transferidos del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA)
Pues mientras Sesver reportó recursos ejercidos del FASSA 2011 por 3 mil 244 millones, 656 mil pesos al 31 de diciembre, su total asignado fue de 3 mil, 674 millones, 754 mil pesos, lo que representa que la Secretaria de Salud apenas ejercicio un 88.3 por ciento de sus recursos asignados, lo que derivo en una calificación deficiente por parte de la Auditoria Superior de la Federación.
“En este sentido, el balance neto en total de metas planteadas en el FASSA fue negativo en términos de su eficacia”.
En el rubro social, la Auditoria Superior de la Federación lamentó en su Auditoria Financiera y de Cumplimiento 11-A-30000-02-0629, que la Secretaria de Salud no cuente con sistemas de “semaforización” y control de los medicamentos e insumos médicos, ni tampoco un registro de entradas y salidas de medicinas, muchos menos inventarios.
En Sesver, la nómina también hay cifras que no cuadran en la erogación de recursos –sin que la Sefiplan advirtiera de ello-, pues presentaron un faltante de 695 mil pesos, cuyo origen se desconoce; en contraste, la ASF encontró vales de despensa por 9 mil 300 pesos.