2/1/12

INTERMUNICIPAL complices de la Delincuencia.


Policía veracruzana, el fracaso cómplice


Durante la pasada administración de Fidel Herrera Beltrán y la actual de Javier Duarte de Ochoa, la denuncia de corrupción en las corporaciones policíacas fue moneda corriente.
Denuncias de abusos contra ciudadanos, “levantones” efectuadas por quienes debían velar por la seguridad y la integridad, se volvieron cotidianas en años recientes.
Pese a que mandos policíacos eran conscientes de lo que ocurría e incluso se tenían identificados a los miembros coludidos con la delincuencia, la indolencia oficial fue abrumadora y se extendió como un gangrena, con el consiguiente costo en vidas y deterioro institucional.
Contrario a la versión oficial del gobernador Javier Duarte de Ochoa de que siempre hubo voluntad para combatir el problema, información oficial demuestra lo contrario, que durante el período de Fidel Herrera y principios del actual, se sabía la descomposición profunda que existía en las corporaciones policíacas, la cual se toleró hasta que se volvió insostenible por el costo en “imagen” y ante la presión del gobierno federal.
De esta manera, la actuación gubernamental fue tardía.
A principios de 2011, la Secretaría de la Defensa Nacional emitió el parte informativo con el folio 0000700170010 -que puede consultarse a través de Infomex- en el que daba cuenta de los incidentes de personal militar con elementos policíacos en Veracruz-Boca del Río y Xalapa.
Dicha información -junto con otra más que daba cuenta del extravío de armamento de las corporaciones policíacas- fue publicada por este portal. En ambos casos se solicitó a la SSP informarsobre las acciones derivadas de las mismas. La respuesta fue similar en ambos casos: no hubo investigación.
A continuación se presentan estos partes informativos.

A principios de 2011, la Sedena confirmó también tras la revisión de rutina a la licencia colectiva 63 otorgada a la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz, se descubrieron 147 armas de fuego extraviadas, de las cuales 123 eran cortas y 24 largas.
“Las circunstancias en las cuales se han perdido o robado las armas de fuego son dentro de actos de servicio y por descuido del personal que las tiene de cargo”, señaló la autoridad castrense, en respuesta a la solicitud de información con folio 0000700006511.

Nula investigación de la SSP a los reportes de la Sedena.