Al paso que vamos, observa el politólogo Carlos Ernesto Ronzón Verónica, pronto los candidatos a un puesto de elección popular en Veracruz “saldrán de los cuneros”.
Jueves 30 de Mayo del 2013.
Incluso, nadie dudaría que con el regreso del PRI a Los Pinos, algún genio político tricolor estaría concibiendo los comités infantiles, de igual manera como aquel tabasqueño que se preciaba de haber sido presidente de la sociedad de alumnos en el kínder, al que había afiliado al partido fundado por Plutarco Elías Calles.
Pero más aún. En la lista de los futuros candidatos las mujeres barbies y reinis ocuparían un espacio singular, de preferencia más allá de la llamada cuota de género, pues, de entrada, en la tendencia poblacional dominan las mujeres, y con una mujer hay más posibilidades de ganar en las urnas.
Por eso el añejo éxito del sistema político con “la flor más bella del ejido” hasta las reinas de la primavera, y del verano, y del otoño y del invierno.
Según el maestro, en el Veracruz del siglo XXI se ha olvidado la enseñanza del siglo XX cuando desde el PRI alternaban como candidatos a presidentes de la República a un experto con un joven, de tal manera que así lograban el equilibrio.
Pero, además, con un gabinete integrada por ambas partes generacionales como, por ejemplo, luego del presidente Miguel Alemán Valdés gobernó el país su contraparte en edad, Adolfo Ruiz Cortines.
Y luego de Adolfo López Mateos, un presidente que gustaba a las mujeres, con un Gustavo Díaz Ordaz, a quien sólo Irma Serrano le llevara serenata a Los Pinos.
Ahora, sin embargo, y a partir de la jornada electoral en Veracruz, de pronto los jóvenes han tomado por asalto las candidaturas, en ningún momento, claro, por su biografía social, partidista y política, pues el 90 por ciento carece de experiencia, sino por sus padrinos y mecenas, desde los padres hasta los amigos de los padres.
Y en muchos, muchísimos casos por el tráfico de influencias empresariales, poderes fácticos les llaman.
Antes, por ejemplo, todavía en el siglo XX, los jóvenes políticos tenían abiertas las puertas para iniciar como, digamos, suplentes, de un candidato a un puesto de elección popular, secretarios auxiliares de un jefe, y conocer, paso a pasito, con firmeza, el mundo complejo de la administración pública.
Ahora, basta un padrinazgo y una maestría, un doctorado, para que ellos asuman la titularidad.
Y con frecuencia, ni eso.
El caso del dentista Ramón Ferrari Pardiño, en Boca del Río, quien luchó hasta el último momento para imponer a su nieto de candidato a regidor, cuando ya logró para su hijo la dirección del COBAEV y hasta una notaría para su hija.
Incluso, habría de incluirse en la lista a uno que otro “Niño de la fidelidad” que sin discreción ni pudor estarían saqueando las arcas estatales, haciendo negocios, traficando influencias, en una reñida y feroz competencia para mejorar su nivel social y económico… en menos de un sexenio.
EN VERACRUZ BOLERO Y TAXISTA DAN CLASE DE POLÍTICA
Muchos candidatos a las alcaldías de norte a sur de Veracruz, sin ninguna experiencia para gobernar ciudades y municipios, como el caso de Sergio Pazos junior para Boca del Río, sólo para quedar bien con el holding familiar de la XEU.
Y como en el caso de Tlalixcoyan, con el candidato priista a la alcaldía el junior Gustavo Mora Baizabal, para quedar bien con su padrino Roberto Borge, el gobernador de Quintana Roo, que suele treparse a la pasarela para cantar al unísono “Querida”, con los mismos pasitos de Juan Gabriel.
Y más, y como afirmaba don Daniel Cosío Villegas, según dice el maestro Ronzón Verónica, en un Veracruz… considerada la más compleja de las entidades federativas del país pues aquí, desde el bolero hasta el taxista y el mesero, dan clase de política como los mejores teóricos de la ciencia de la conducta humana.
El resultado, por desgracia, vislumbra Ronzón, es uno solo: una tierra jarocha entrampada en la desigualdad social, económica y cultural, donde cada tres años aterrizan nuevas elites en los cargos públicos con un par de objetivos, siempre los mismos: coleccionar puestos y saquear el erario.
Y, al mismo tiempo, pagar jugosos convenios con la prensa para deificar al presidente municipal, al diputado local, en turno, como el nuevo Mesías, que de la noche a la mañana enloquece con el poder y soluciona con una declaración los más ríspidos pendientes sociales, en tanto el grueso de la población oscila entre la pobreza y la miseria, el desempleo y la migración, corriendo cada quincena a la casa de empeño para pignorar el anillo de bodas, su única pertenencia.
Son, pues, los candidatos que los partidos
políticos han lanzado para las alcaldías. Y al
paso que vamos, serán elegidos desde los
cuneros…