Miércoles 26 de Diciembre del 2012.
Según reportes difundidos, funcionarios de la PGR y de la SSP comentaron que el “fortalecimiento” del grupo delictivo se debe a la conducción de Miguel Ángel Treviño Morales, quien hoy ocupa el puesto de El Lazca.
La llegada al poder de esta persona rompió con los esquemas del grupo, el cual siempre fue dirigido por desertores del Ejército.
La nueva administración federal enfrenta el reto de identificar a los nuevos operadores de ese grupo, de los cuales no hay ni su fotografía, y que constantemente viajan a Tamaulipas y Veracruz para rendir cuentas a los hermanos Treviño Morales.
Su zona de operación actualmente está en Sonora, Chihuahua, Durango, Coahuila, Nuevo León, Zacatecas, Aguascalientes, San Luis Potosí, Hidalgo, Veracruz, Tamaulipas, DF, Oaxaca, Tabasco, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo.
En más de la mitad de México tienen presencia en actividades delictivas relacionadas con el tráfico de droga, trata de personas, robo de combustible y extorsión, pese a los golpes asestados a la organización delictiva en los últimos seis años.
La ONU cataloga al grupo criminal como el más violento de América, el cual no solo busca obtener el control del mercado de las drogas a nivel nacional e internacional, sino también de toda la gama de delitos.
El Z-40, señalaron, es una persona inteligente y despiadada que se desplaza fácilmente por el país y Centroamérica, y que muchas veces se instala en el Distrito Federal para cerrar tratos con narcos de Colombia.
Para ello utiliza como fachada “caravanas” de supuestos empresarios y religiosos, entre los que se oculta para poder evadir a las fuerzas del orden, además de que presumen que mantiene contacto con políticos del norte del país, a los que tiene “comprados”.
Una dirección del cártel está en manos de su hermano Omar Treviño, El Z-42, quien opera en la región del Golfo de México, mientras que Miguel se oculta en Nuevo Laredo, Tamaulipas, o en Laredo, Texas, EU.
Actualmente el gobierno federal tiene vigente una recompensa de 30 millones de pesos por cada uno de los hermanos; Estados Unidos ofrece 5 millones de dólares por cada uno de ellos.
De acuerdo con los datos recabados por estas dependencias y el intercambio de información con las secretarías de la Defensa Nacional y Marina, los funcionaros indicaron que El Z-40 fortaleció al cártel con “sangre nueva”, misma que hoy ocupa los puestos de los jefes de plaza que fueron detenidos o abatidos.
Es por ello que se ha dificultado la ubicación de sus nuevos liderazgos quienes controlan diversas actividades ilícitas, que van desde el cobro del piso hasta la venta de droga.
Los Zetas, agregaron, están detrás de los crímenes de más alto impacto cometidos en los últimos seis años, que van desde el asesinato de políticos, familiares de gobernadores, indocumentados, hasta matanzas de delincuentes rivales.
Su zona de operación actualmente está en Sonora, Chihuahua, Durango, Coahuila, Nuevo León, Zacatecas, Aguascalientes, San Luis Potosí, Hidalgo, Veracruz, Tamaulipas, DF, Oaxaca, Tabasco, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo.
En más de la mitad de México tienen presencia en actividades delictivas relacionadas con el tráfico de droga, trata de personas, robo de combustible y extorsión, pese a los golpes asestados a la organización delictiva en los últimos seis años.
La ONU cataloga al grupo criminal como el más violento de América, el cual no solo busca obtener el control del mercado de las drogas a nivel nacional e internacional, sino también de toda la gama de delitos.
El Z-40, señalaron, es una persona inteligente y despiadada que se desplaza fácilmente por el país y Centroamérica, y que muchas veces se instala en el Distrito Federal para cerrar tratos con narcos de Colombia.
Para ello utiliza como fachada “caravanas” de supuestos empresarios y religiosos, entre los que se oculta para poder evadir a las fuerzas del orden, además de que presumen que mantiene contacto con políticos del norte del país, a los que tiene “comprados”.
Una dirección del cártel está en manos de su hermano Omar Treviño, El Z-42, quien opera en la región del Golfo de México, mientras que Miguel se oculta en Nuevo Laredo, Tamaulipas, o en Laredo, Texas, EU.
Actualmente el gobierno federal tiene vigente una recompensa de 30 millones de pesos por cada uno de los hermanos; Estados Unidos ofrece 5 millones de dólares por cada uno de ellos.
De acuerdo con los datos recabados por estas dependencias y el intercambio de información con las secretarías de la Defensa Nacional y Marina, los funcionaros indicaron que El Z-40 fortaleció al cártel con “sangre nueva”, misma que hoy ocupa los puestos de los jefes de plaza que fueron detenidos o abatidos.
Es por ello que se ha dificultado la ubicación de sus nuevos liderazgos quienes controlan diversas actividades ilícitas, que van desde el cobro del piso hasta la venta de droga.
Los Zetas, agregaron, están detrás de los crímenes de más alto impacto cometidos en los últimos seis años, que van desde el asesinato de políticos, familiares de gobernadores, indocumentados, hasta matanzas de delincuentes rivales.
ESPECIALISTAS
Ahora este grupo delictivo, a diferencia de otros cárteles, se ha “especializado” en el tema de las telecomunicaciones y se ha comprobado que privan de la libertad a especialistas en la materia para tejer sus redes de comunicación.
Hace unos meses, la Procuraduría de Colima documentó que en el municipio de Tecomán, un comando levantó a ingenieros en sistemas de computación, de los cuales se desconoce su destino.
Durante 2011 y 2012, la Marina desmanteló más de dos redes de telecomunicación que en Veracruz, las cuales servían no sólo para comunicarse entre los integrantes del grupo, sino también para interceptar las señales de los marinos, Ejército y Policía Federal.
Asimismo, el grupo enfrentó una rebelión dirigida por Iván Vázquez Caballero, El Talibán, identificado como uno de los líderes de Los Zetas.
Esto provocó una serie de enfrentamientos en San Luis Potosí y Zacatecas, hasta que el pasado 26 de septiembre la Marina capturó a El Talibán, en San Luis Potosí.
Dicho personaje se había revelado contra sus líderes, particularmente contra Miguel Ángel Treviño, quien se ganó el liderazgo del grupo años antes de la propia muerte de El Lazca, motivo el cual tras el abatimiento de Heriberto, el 7 de octubre, en Coahuila, no hubo insurrección al interior del cártel.
Hace unos meses, la Procuraduría de Colima documentó que en el municipio de Tecomán, un comando levantó a ingenieros en sistemas de computación, de los cuales se desconoce su destino.
Durante 2011 y 2012, la Marina desmanteló más de dos redes de telecomunicación que en Veracruz, las cuales servían no sólo para comunicarse entre los integrantes del grupo, sino también para interceptar las señales de los marinos, Ejército y Policía Federal.
Asimismo, el grupo enfrentó una rebelión dirigida por Iván Vázquez Caballero, El Talibán, identificado como uno de los líderes de Los Zetas.
Esto provocó una serie de enfrentamientos en San Luis Potosí y Zacatecas, hasta que el pasado 26 de septiembre la Marina capturó a El Talibán, en San Luis Potosí.
Dicho personaje se había revelado contra sus líderes, particularmente contra Miguel Ángel Treviño, quien se ganó el liderazgo del grupo años antes de la propia muerte de El Lazca, motivo el cual tras el abatimiento de Heriberto, el 7 de octubre, en Coahuila, no hubo insurrección al interior del cártel.