4/12/12

Carolina Gudiño, puede ser tan abusiva,corrupta e ineficiente como un hombre. Es cuestion de valores y no de genero.



Por: Maryjose Gamboa


 
La avenida Díaz Mirón, una de  las más representativas del puerto por su historia, permanecerá a partir de hoy como testigo silencioso pero imborrable de la soberbia de quien presume de lo único que no es responsable, su género. La experiencia ha demostrado que una mujer en el poder, puede ser tan abusiva, corrupta e ineficiente como un hombre. Es cuestión de valores y  no de género.
Alrededor de la obra de Díaz Mirón,  existen datos e historias  que  pueden resumir en unas cuantas calles la manera de gobernar de Carolina Gudiño. Abuso de autoridad, falta de acuerdos, prepotencia, opacidad absoluta, todo,   todo forma parte ya, de la emblemática avenida porteña.
Las constructoras….
La obra  a pesar de no ser considerada de grandes dimensiones, por decisión de Carolina Gudiño fue dividida en tres partes.  Una  parte construida por Gruconsa, empresa  asociada al ex Gobernador de Puebla Mario Marín,  otra  parte por  Ciegsa empresa de amigos del ex Gobernador Fidel Herrera y la tercera última parte, construida directamente por Jorge Enrique Baños, director de obras públicas del ayuntamiento de Veracruz,  uno de los mejores y más fieles  amigos de la Alcaldesa.
Grupo Constructor y Arrendador del Centro (Gruconsa)  según consta en una investigación  presentada por e-consulta en Agosto del 2010, fue una de las 10 empresas constructoras más beneficiadas por la administración del ex “Gober precioso”  Mario Marín.  Entre las obras asignadas, está la modernización de la carretera San Francisco-Totimehuacan, cuyo retraso de más de un año, mereció serias observaciones por parte de la Auditoría Superior de la Federación. Además, la amistad del dueño  con uno de los personajes más cuestionados política y moralmente del PRI, le acarreó críticas y desconfianzas por parte de autoridades de todos los niveles.
Por eso  resulta  justo preguntar ¿Cómo es posible que la licitación de la primera etapa de la obra que presume Gudiño es la más importante de su administración haya sido ganada por una empresa poblana, con observaciones por parte de la ASF  por atrasos constantes e injustificados?  ¿Existe algún  vínculo  entre Carolina Gudiño y Edgar Nava García, propietario de la empresa? Edgar Nava fue señalado como uno de los tres constructores más favorecidos por la administración de Marín, con obras que superan los mil millones de pesos.
Por su parte la empresa CIEG S.A de C.V. representada por Omar Anitúa, fue una de las constructoras consentidas   durante la administración de Fidel Herrera.  A esta empresa, se le requirió en el 2009 por  afectaciones severas  en una obra en San Juan  Diquiyú, en el estado de Oaxaca.  La mala calidad de los materiales usados por la empresa ocasionaron que se cuarteara la carpeta asfáltica en el tramo carretero Tezoatlán- San Juan Diquiyu, y  aunque se dijo en aquel momento solicitarían a la empresa reparar el daño, transcendió (aunque no existe ninguna denuncia  legal que exija cumplimiento)  que la empresa nunca respondió por los desperfectos.
El presupuesto original de la obra era de 40 millones de pesos, de  los cuales se ha dicho también , se ocuparon en su totalidad  en las dos primeras partes , por lo que de ser así, el monto de la tercera parte (la construida por el propio Ayuntamiento) y el monto total de la obra se desconocen.
Los escándalos…..
Aun habiendo tantas y urgentes necesidades, Carolina Gudiño  se empeñó  en que la rehabilitación de la Alameda,  tan representativa  y transitada, tendría que ser su obra cumbre, la obra que políticamente la hiciera trascender y lo logró, pero para mal.
Los ecologistas, a quienes los voceros del PRI y la alcaldesa han calificado de todo, trataron de reunirse en 12 ocasiones con Gudiño, nunca los recibió. Trataron de explicarle que el derribo irracional de árboles era innecesario, que podrían ellos presentar un proyecto conjunto para que el daño fuera menor, los ignoró hasta que el daño ecológico estaba hecho.  Al final un pleito legal detuvo la obra por varios meses, meses que le cayeron como anillo al dedo al constructor, hasta que el Magistrado Pérez Troncoso decidió permitir que la obra se terminara.  Por cierto cuentan los bien enterados que nada le quita el coraje al Magistrado porque le aplicaron la famosísima fideliña,  le prometieron  reponer árboles y a la mera hora le sembraron plantitas.
Después  el  problema vino con el comercio formal, Carolina Gudiño y  los representantes de las cámaras empresariales, en particular con el presidente de la  CANACO, se enfrentaron durante meses en una guerra de declaraciones  por la reubicación de los ambulantes.  Y aunque en un argumento tenía razón Gudiño, porque no es obligación del  Ayuntamiento comprarles un centro comercial a los ambulantes como la  CANACO  proponía, en el resto de los temas, los argumentos de las cámaras eran contundentes.   Para empezar les presento Gudiño un proyecto que en nada se parece al real, y cuando intentaban indagar más, prácticamente los mandaba a correr del palacio.
Fue tal el conflicto y es tal la cerrazón  de la Alcaldesa, que ignoró denuncias serias que  resurgieron al momento, como la presunta prostitución  incluso con menores de edad que se lleva a cabo en algunos hoteles de Abasolo- en donde finalmente re ubicaron a los ambulantes- , la explotación laboral a quienes trabajan en dichos puestos, que en su mayoría pertenecen a un grupo de 10 personas como máximo, la existencia de un cine para adultos carente de la apropiada regulación  y que cobijados en la oscuridad que impero durante meses “expandieron” el negocio, así como  el incremento en el número de pandilleros en las calles aledañas con el subsecuente  aumento en robos a transeúntes y casas habitación, etc. Todo  fue ignorado por la primera y sensible mujer que gobierna el puerto.
La falta de sencillez, la ambición política, la necesidad de figurar al precio que sea, la opacidad con la que maneja el dinero de los porteños,   han llevado a Carolina al punto de que una obra que sin duda puede tener muchos  aspectos positivos, sea ferozmente criticada. Son muchos aun los cabos sueltos en Díaz Mirón y vale la pena seguirlos reuniendo para contarle la historia detrás de la magna obra municipal.
P.D. En dos ocasiones se ha solicitado información al Ayuntamiento a través del IVAI y en ambas, las respuestas han sido ambiguas.  Aun así seguiremos insistiendo porque la transparencia en el manejo de recursos públicos no es un favor, es una obligación de la autoridad.
maryjosegamboa@hotmail.com    TW @maryjosegamboa