A pesar de que el empresario veracruzano Fernando Padilla Farfán --presunto
prestanombres del exgobernador Fidel Herrera-- y sus tres escoltas incurrieron en los
delitos de resistencia de particulares y de portación legal de armas respectivamente,
además de poner en peligro de muerte las vidas de los Agentes de Vialidad que los
capturaron, los cuatro susodichos ya gozan de su libertad.
Testigos de su persecución y captura, aseguran que Padilla Farfán actuó de manera
prepotente, aseguró contar con influencias en los más altos círculos de poder en el
estado y amedrentó a los agentes estatales de vialidad.
En los corrillos políticos locales refieren que Fernando Padilla Farfán es un personaje
influyente en Puebla y hay quien lo relaciona con el gobierno estatal, pues el empresario
es presidente del Consejo Administrativo de la Revista Líder y yerno del ex consejero
electoral Víctor Cánovas.
RECUENTO DE SU CAPTURA
Tal como se recuerda, Fernando Padilla y sus tres escoltas fueron detenidos –este
jueves 27-- sobre el Periférico Ecológico y Camino Real a Cholula, Puebla, luego que
fuera detectado circulando, a bordo de un automóvil Ferrari, color rojo, a una velocidad
de más de 160 kilómetros por hora.
Lo anterior fue detectado por Agentes de Vialidad, quienes le ordenaron el alto, pero el
empresario se negó a obedecer y procedió a huir, apoyado por sus tres escoltas, a
bordo de una camioneta Toyota, color blanco.
Los Agentes de Vialidad solicitaron apoyo de compañeros de la corporación y lograron
capturar al empresario y sus escoltas, detectándoles un Arsenal de armas.
Los cuatro infractores de la Ley y las armas quedaron a disposición de las Autoridades,
sin embargo, alrededor de siete horas después de haberse realizado la detención,
fueron puestos en libertad.