Cada día que pasa es más incierto lo que sucederá con los Juegos Centroamericanos y del Caribe que –todavía– se realizarán en Veracruz el próximo mes de noviembre.
Si de por sí la lentitud de los trabajos de construcción y adecuación de las instalaciones deportivas en las que se llevarán a cabo las justas era un foco rojo señalado desde hace mucho tiempo, la cancelación del convenio para hospedar a los atletas en las villas deportivas que se construían ex profeso para recibirlos se convirtió en un escándalo que develó cuan mal está la organización, a pesar de que las autoridades estatales aseguren que todo va “en tiempo y forma”, lo cual es obviamente una mentira.
Ahora los seis mil deportistas que vendrán al Estado en noviembre serán albergados en hoteles de las ciudades de Xalapa (cuya capacidad en cuanto a número de habitaciones es ínfima), Veracruz-Boca del Río, Córdoba, Coatzacoalcos y Tuxpan, lo cual implica grandes problemas de logística para el traslado de los competidores, así como un gasto exorbitante que, según el propio Gobierno, pagará por adelantado a los hoteleros. Falta que eso sea cierto, cuando la administración estatal no tiene un pesos ni para sacar copias en las oficinas de las distintas dependencias.
El asunto de las villas no para ahí. Aunque las empresas constructoras Carpín (propiedad de la familia de empresarios xalapeños Aguayo Lozano) y Casas Ara ya tenían contemplado vender los inmuebles una vez concluida la competencia, con la sospecha de que hay deficiencias en la construcción que habrían llevado al gobierno estatal a desechar la idea, podrían tener pérdidas millonarias.
Y no sólo eso. En el caso concreto de Carpín y las villas en Xalapa, hay un serio problema. En un desplegado dirigido al presidente Enrique Peña Nieto, alumnos del Instituto Tecnológico Superior de Xalapa (ITSX) refieren que a inicios del año 2013, el Gobierno del Estado solicitó a la institución la donación de diez hectáreas de su terreno con la finalidad de construir las villas, y que en el convenio de donación firmado en el mes de marzo de ese año se comprometió a “construir instalaciones para el mejoramiento de la infraestructura del ITSX, de tal manera que al mismo tiempo que se construyeran las villas se deberían construir laboratorios, aulas e instalaciones deportivas en beneficio de todos los estudiantes del plantel”.
Sin embargo, continúa el desplegado, “a la fecha, hemos sido testigos de la evolución y terminación en la construcción de edificios de departamentos y casas por parte de dos constructoras particulares que ya se han dado a la tarea de poner en venta las casas y departamentos sin que el Gobierno del Estado haya cumplido con su compromiso acordado en el momento en que se le hizo la donación de las 10 hectáreas de terreno”.
“El día 6 agosto del presente año se anuncia por parte del Gobierno del Estado que los atletas ya no se hospedarán en las villas sino que lo harán en hoteles, y si antes de este anuncio ya nos sentíamos despojados al perder más de 10 hectáreas del terreno de nuestra querida institución, ahora comprendemos que todo forma parte de un negocio en el cual los únicos beneficiados serán las constructoras de las viviendas, ya que éstas se venderán junto con los terrenos en que están construidas, cuando a dichas constructoras no les costó ni un peso el terreno”.
Los firmantes del desplegado exigen que las más de 10 hectáreas de terreno le sean devueltas al Tecnológico, pues el gobierno no cumplió con el acuerdo de dotar de infraestructura y equipamiento a la institución, y que las viviendas ya construidas pasen a formar parte de la institución para que alumnos de escasos recursos provenientes de lugares diferentes a Xalapa puedan alojarse en ellas y el resto puedan ser vendidas para la construcción y equipamiento de infraestructura para fines académicos.
Y por si todo lo anterior no fuera bastante, el gobierno estatal fue exhibido en cadena nacional la noche del martes 12 de agosto durante la emisión del noticiero de Televisa Deportes.
En la nota titulada “Retrasos rumbo a Centroamericanos”, Televisa Deportes muestra en un primer plano al director de la Conade, Jesús Mena, declarando en torno de este tema que “como atleta, uno está acostumbrado a ir superando los retos y los obstáculos que se presentan en el día. Efectivamente han sido muchos y de todos los niveles”.
A su vez, en la misma nota el director del Comité Olímpico Mexicano, Carlos Padilla, reconoció los problemas de logística que acarreará la dispersión de los competidores en hoteles, aunque con un aire optimista declaró que “eso está superándose”.
De acuerdo con Padilla, el problema por el que se desechó a las villas es el gasto que representa su equipamiento, la accesibilidad y la infraestructura urbana que requieren las instalaciones, que rebasa los límites presupuestales de la organización de los Juegos.
La pieza informativa destaca que los Juegos Centroamericanos “han sufrido cambios de gobierno, la ausencia de un Comité Organizador y la congelación de 400 millones de pesos que no fueron ejercidos por espacio de dos años, además de otros 700 millones destinados para el ejercicio 2012”.
Televisa Deportes remata la nota señalando que “de la propuesta original poco queda. Para enero de este año los edificios llevaban un 10 por ciento de avance y en materia de equipamiento serían rentados o prestados por instituciones deportivas. De las 30 instalaciones, sólo cuatro serán nuevas: Arena Veracruz, Velódromo, Pista de canotaje y Centro de Alto Rendimiento”.
“En 2008, el año que se ganó la sede, se dijo que serían los mejores Juegos de la historia. Sin embargo hoy en día existen más dudas que realidades en la marcha contra el tiempo para hacer en menos de un año lo que se debió comenzar hace seis”, sentencia la nota transmitida por el “Canal de las Estrellas” el martes pasado.
El fraude cometido a los Juegos Centroamericanos es, claramente, monumental.