El hallazgo del cuerpo mutilado y sin vida del empresario y exlíder de la Canaco Humberto “Beto” Arriaga Hernández, cimbró y consternó a Minatitlán, pues en los últimos días el blanco del hampa organizada han sido personas vinculadas al ramo empresarial.
El suceso no solo ha repercutido en el ánimo de empresarios, sino también de la población en general, toda vez que la ola de crímenes en la región de la zona sur de la entidad ha arrojado saldos lamentables.
A Beto Arriaga, como era popularmente conocido en Minatitlán, se le conoció como una persona de trabajo y amable. Además de ser un hombre de familia, íntegro.
El día en que desapareció, el 21 de junio, Humberto “Beto” Arriaga se encontraba afuera del antro "Dorsia", el cual administraba. Horas más tarde, se supo que hombres desconocidos lo habían raptado.
Desde esa fecha, la familia no interpuso denuncia, pero se volcó en las redes sociales para pedir ayuda a la población y localizarlo. Sin embargo, el esfuerzo fue en vano. Y es que el nueve de agosto, su cuerpo, sin vida, y mutilado fue encontrado enterrado en una fosa clandestina del municipio vecino de Cosoleacaque.
El pasado 23 de julio, también en Minatitlán, Rodrigo Pavón Najar, connotado empresario de Coatzacoalcos, fue encontrado si vida en un paraje solitario.