Leí cuidadosamente el informe que Jorge Morales, miembro del Comité de “Defensa” de periodistas, presentó. Hoja a hoja encontró un trabajo de investigación detallado, en el que se emiten opiniones de todo tipo, de autoridades, de abogados, de testigos, etcétera.
En él encuentro también algunas interrogantes sobre el caso y descalificaciones por parte del abogado del Estado.
Sobre las interrogantes puedo responderlas sin ningún problema y sin necesidad de tener un abogado presente, las que se refieren a las contradicciones de la Procuraduría, Ministerio Público, Juez y Peritos oficiales del gobierno, puedo contar lo que vi y viví, pero no responderlas porque queda claro que eso, en caso que lo hicieran, que no será así, le corresponde a ellos exclusivamente, a los acusadores de oficio.
Sobre las descalificaciones del abogado Reyes Peralta, lamentablemente ávido de reflectores y de asegurar un puesto a su hijo dentro del PRI, sólo puedo decirle que llevo años escuchando cualquier cantidad de bajezas y estupideces que Duarte o funcionarios con Luis Ángel Bravo, no se atreven a decirme y mandan a terceros (siempre habrá algún necesitado que acepte), nada puede sorprenderme ya, han inventado tantas historias sobre mí, que lo único que han logrado es que aprenda que la gente que te conoce por tu trabajo o el ámbito personal no necesita explicaciones porque sabe quién es quien, y que la gente que exige explicaciones, es quien digas lo que digas no lo creerán, entonces sería verdaderamente inútil entrar en ese círculo, caer en ese laberinto sin salida.
Pero referente al tema legal con mucho gusto lo comento. En una parte del documento de Jorge Morales, que califica como monstruosa la manera en la que las autoridades han actuado, sólo le queda una pregunta al aire sobre mí. ¿Por qué no tiene? Muy sencillo Jorge, porque nunca vi a ninguna persona, repito lo que he comentado mil veces y seguiré comentando porque es la verdad, sólo sentí de pronto un golpe en el cofre de mi auto, después al explotar el parabrisas y salir las bolsas de aire y el humo que tienen no pude ver más, por lo que me limité a voltear a ver si había o venía algún coche y me orillé lo más cerca que pude.
Al lado de mí circulaba un auto que tapó la visibilidad, tanto a mí, como a la persona que atravesaba la avenida.
De ahí en fuera, es la historia que les he contado.
El Ministerio Público me vio, me tuvo enfrente, me tomaron mis datos y me fijó una fianza.
Si hubiera tenido algún indicio de alguna agravante como ebriedad o temeridad, no lo hubiera hecho.
Dice que acudió al lugar del accidente, mi coche se quedó y sigue a disposición de la autoridad que guste, yo no me escondí en ningún lado, di la cara en todo momento, es más, tenía y se presentó el pase médico de la aseguradora porque los vidrios incrustados en mi cuerpo eran evidentes, aún así, tanto Tránsito Municipal de Boca del Río, en una actitud que reconozco de respeto a una autoridad y yo misma, resguardada por ellos, llegamos al MP, PORQUE ERA LO CORRECTO.
Yo me pregunto, si lo mismo le hubiera ocurrido a algún hijo de un funcionario estatal, o la esposa, o incluso al propio Gobernador o Procurador o Subprocurador, ¿hubieran hecho lo mismo? ¿El chofer de Duarte que atropelló a un minusválido, que a raíz de mi accidente enseñan como trofeo sin el menor pudor, pisó un Ministerio Público? ¿A disposición de qué autoridad se puso o lo obligó Duarte, que iba en el vehículo cuando el atropellamiento, a que respondiera? ¿O Luis Ángel Bravo cuando golpeó completamente ebrio a una persona en un restaurante, pisó el Ministerio Público? ¿O su hermana que ha protagonizado mil escándalos, ha estado en un Ministerio Público alguna vez?
La respuesta a todas las interrogantes es NO. Es más, en el caso de la hermana del procurador ha sido el propio Ministerio Público el que la ha ido a “rescatar” de episodios por demás vergonzosos, episodios que una servidora que acusan de todo, jamás ha protagonizado.
No señores, esto no tiene nada que ver con la Ley, por algo se basaron en una jurisprudencia de 1930, éstas son simple y llanamente ganas de JODER, porque no me han podido ni callar, ni comprar y le voy a relatar dos anécdotas, que lo demuestran.
Desde luego, que no trato de “venderle” a usted una imagen de mujer santa, desde luego que no, como humana, como profesionista, como mujer que trabaja desde los 16 años, como cualquier persona, he cometido errores, he ido aprendiendo a vivir y a trabajar en medio de golpes, de sinsabores, de empezar una y otra vez de cero.
Pero nunca he negociado ni con mi voz, ni con mi pluma, ni con mi conciencia.
He defendido lo que me parecen causas justas, con mucho apasionamiento tal vez, pero bueno, esa es mi naturaleza, y quienes me conocen desde niña saben que no miento, que asumí desde pequeña que mi camino sería luchar porque soy intolerante a las injusticias y sobreviviente de muchas cosas que a lo mejor un día le platico, pero que me forjaron un carácter del que me he valido para hacerle frente a un gobierno corrupto y miserable.
La primera anécdota que le comparto y que demuestra que me han intentado, “encaminar por el sendero próspero” que siguen tantos compañeros, ocurrió justamente días antes que me corrieran de Mar FM, por negarme a hablar “de cosméticos” y no de política, y la conversación con Leopoldo Pascacio y “Francisco Malpica, en la que se demuestra que así fue, la tengo grabada.
TONTA NUNCA HE SIDO, solamente me limito más de lo que suponen los funcionarios, por cierta gratitud a quienes me dieron trabajo, aunque se hayan portado verdaderamente mal.
En enero del 2013, Javier Duarte a través del PIN de Blackberry, me invitó a ir a España con el grupo de gente que iría a la FITUR, desde luego con todos los gastos pagados.
El grupo para el que trabajaba, felices me dijeron que aceptara, les dije que NO y a Javier Duarte, lo mismo, y se lo planteé del modo más sincero que pude y la conversación enviada desde mi celular quedó grabada en mi correo electrónico.
Le respondí que muy simple, que yo no era experta en turismo, es más, que apenas conocía las siete regiones del estado, que mi trabajo era el periodismo, que si me permitiría documentar los excesos, los abusos, (llevaba 60 mil familiares y amigos) podría considerarlo, pero como sabía que a cambio del “paseo” tendría que decir mil bondades, entonces con un boletín bastaba y para eso no tenía que gastar el dinero del pueblo en que yo viajara…
En un momento me dice… “Considéralo vas a conocer Europa”, a lo que respondí, que gracias, pero ya había estado en 3 ocasiones y no me gustaba gastar lo que no es mío, que llevara a una experta en turismo, que había muchas, incluso, una que él conocía, aunque su honestidad y amor por su trabajo, le hayan cerrado las puertas en Veracruz. (Aquí sólo quien está dispuesto a hacer “negocio” con Harry Grappa y Duarte). Al final me dijo, qué lástima que no quisiera “acercarme” y poco después me corrieron del radio. TODO DOCUMENTADO.
La otra es de Luis Ángel Bravo y demuestra la clase de patán que es. Hace poco fui en calidad de Presidenta del Consejo Intermunicipal en igualdad de género y directora del Instituto Municipal de las Mujeres de Boca del Río, a ver a la Subprocuradora que lleva las agencias especializadas en delitos contra la Mujer, a Xalapa.
En una entrevista previa, una mujer muy amable y profesional siempre conmigo, acordamos la creación de una agencia en Boca del Río y otra en La Antigua, (me acompañaba Yadira, Directora de IMM de ese municipio y gran amiga). A ambas los alcaldes nos dijeron que colaborarían entregando en comodato algún inmueble para que este gasto se ahorrara a la Procuraduría y por la necesidad de las agencias, y quien ha padecido violencia lo sabe.
Al finalizar pasé a entrevistar al diputado Cuauhtémoc Pola sobre la Ley de Convivencia que presentaría, en ese momento le mando un mensaje a Luis Ángel Bravo, de quien es o fue, no lo sé, amigo.
Aproveché la ocasión y le pedí que le escribiera que gracias por las agencias, que ayudarían mucho a agilizar los trámites, la respuesta que dio, pensando que Cuauhtémoc tenía el teléfono, fue de manera textual esta:
“A ver si así cierra la trompa esa pinche vieja, se la pasa madreándome a lo pendejo”.
El diputado vio el mensaje después que yo y se disculpó por los insultos ajenos, lo tomé y le respondí: “Soy Marijose, hago críticas, no “madreo” y menos a lo “pendejo”, jamás pensaría que para alguien la verdad signifique “un madrazo”, le agradezco su buena disposición para apoyar a las mujeres, que tenga usted buen día “Procurador”…
De la conversación hay un testigo y un teléfono, así es que usted me dirá si esto no es más que ganas de verme muda y derrotada.
Pues lo siento muchísimo, pero no se va a poder, fácil no es, los días aquí son malos o peores, físicamente no estoy bien, y estar lejos de mi hija, sabiendo que sólo me tiene a mí y a mi familia, me duele como jamás me ha dolido nada en el mundo, pero no me voy a rendir justamente por ella, por el ejemplo que quiero que aprenda de esta situación y por los ciudadanos que me han demostrado sin conocerme, su cariño y solidaridad.
Acabará el infierno cuando la justicia federal se imponga, o cuando Dios decida, o cuando la vida quiera, ya no lo sé porque esto no tiene nada de legal, mis abogados tienen toda mi confianza, no ha quedado por ellos, lo único que sé es que mi obligación y convicción me indica que debo seguir de pie. PUNTO.
Hasta mañana.