Viernes 12 de Abril del 2013.
Vecinos de la calle de Vicente Guerrero, entre las avenidas Hermenegildo Galeana y Venustiano Carranza de la citada colonia, reportaron al número de emergencias 066 que escucharon detonaciones detrás del motel “Galeana”, inmueble situado a unos metros de la laguna denominada “López Portillo”, mejor conocida como Laguna del Coyol, casi frente a un conocido restaurante de mariscos.
De inmediato llegaron las corporaciones policiacas, que encontraron los cadáveres de dos hombres desconocidos boca arriba, con una cartulina color verde fosforescente con el siguiente mensaje:
“ESTO ES PARA TODO AQUEL QUE FORME PARTE DE NUESTRO GRUPO C.J.N.G. Y POR SU CUENTA Y SIN AUTORIZACION MATEN A PERSONAS INOCENTES Y PERSONAS DE CUALQUIER DEPENDENCIA POLICIACA Y MUCHO MENOS MARINOS, ASI APARECERAN, AKI HAY RESPETO Y PALABRA, Y SABEMOS RESPETAR. LOS SEÑORES SE DISCULPAN Y SUS MAS SENTIDOS PESAME PARA LOS AFECTADOS POR LOS ACTOS DE ESTAS 2 PERSONAS”.
Sobre el texto las autoridades aseguraron una pistola, tipo escuadra, color negro, calibre .38 especial, además de algunos casquillos percutidos cerca de los muertos, que presentaba impactos de arma de fuego en el cráneo, y estaban semidesnudos con signos de tortura, además de cinta de amarre en su boca, y otras huellas de violencia, sin portar ningún tipo de documentación que permitiera su identificación.
Hasta esa dirección llegaron unidades de la Agencia Veracruzana de Investigaciones, Policía Naval, Ejército Mexicano y del Grupo de Inteligencia de la Armada de México, así como agentes federales de la Procuraduría General de la República (PGR) Delegación Veracruz, junto con personal de la Agencia Investigadora del Ministerio Público, detectives de Servicios Periciales y una carroza del Servicio Médico Forense.
Los cuerpos de los dos ejecutados, que representaban entre 25 y 30 años de edad, eran de tez morena clara, complexión regular, cabello negro y estatura mediana, fueron trasladado a la morgue del SEMEFO para practicarles la necropsia de ley, en espera que aparezcan sus familiares para proceder con el reconocimiento oficial de sus restos mortales.
Cabe mencionar que ninguno de los vecinos de esa cuadra alcanzo a ver nada, sólo escucharon las repetidas detonaciones en la semioscuridad de la noche, lo que despertó algunos que ya descansaban, pero permanecieron en sus hogares por su propia seguridad.