15/3/13

Carolina Gudiño, remate de inmuebles que benefician a sus hermanos y su venganza hacia el "Pacelli".




No cabe duda que origen es destino, que bien aprendió la Alcaldesa de Veracruz Carolina Gudiño a su mentor Fidel Herrera,  sobre los  resquicios legales que  existen y la mejor manera en la que se pueden aprovechar  para determinados beneficios, como por ejemplo, para  hacer muchos  y muy buenos negocios a nombre del Ayuntamiento escudándose en “beneficios ciudadanos”. 

Por: Maryjose Gamboa


Viernes 15 de Marzo del 2013.

Imposible dejar pasar el “año de Hidalgo” al que todos los funcionarios tienen derecho y  más con el  maestro Herrera, ya instalado en una oficina del hotel Diligencias, justo enfrente del palacio municipal.
Carolina Gudiño  saca a remate inmuebles desocupados  bajo el argumento  que presentan adeudos en el pago del predial aunque los montos de estos adeudos no rebasen en algunos casos ni  los mil pesos.   Si bien es cierto que es una obligación ciudadana el pago de los impuestos establecidos, también es cierto que la obligación es DE TODOS  los ciudadanos, sin importar la relación amistosa o laboral que éstos lleven con la munícipe.  Además, no se puede dejar de mencionar que  curiosamente muchas de las viviendas cuyos adeudos son mayores resultan menos fáciles de “rematar” y por ende comercializar después, como asegura el informante es el objetivo principal de la vendimia.
Cuentan los bien enterados, que un grupo de empresarios asesorados por los hermanos Gudiño Corro serán los primeros en la fila de compradores, por lo que bien podría tratarse de un asunto muy retorcido  pero con tintes “legales”, ya que  para empezar la convocatoria para dicho remate que se efectuará  el próximo 20 de marzo, no se publicó en el periódico de mayor circulación en la zona como marca la ley, sino – y sin ningún afán de menosprecio- se mandó a publicar en un diario de menor tiraje.
Y aunque se estuvieran cumpliendo a cabalidad todos y cada uno de los aspectos que la ley contempla, de verdad que hay que gozar de un extraordinario cinismo  para “castigar”  a los ciudadanos  que no cumplen con sus obligaciones, cuando por mucho se ha sido la peor Alcaldesa que ha tenido la ciudad.  La más lejana a la gente, la más soberbia en el trato, la que con mayor opacidad dirige las finanzas municipales, la que menos obras de calidad ha realizado, la que menos se ha preocupado por las colonias más vulnerables y  etc, etc, etc.
Por algo  las encuestas  mandadas a hacer por el propio PRI  entre los ciudadanos para saber la percepción que éstos tienen de los Alcaldes, de cara a los próximos comicios, colocaron a la Alcaldesa porteña Carolina Gudiño en el penúltimo lugar, solo por encima de la de Xalapa Elizabeth Morales.   En un marco referencial del uno al diez, Gudiño Corro obtuvo menos de 4 puntos, apenas unas décimas de ventaja sobre Morales.

La otra historia del “Pacelli”…
Informa la oreja palaciega, que  fue la propia Alcaldesa del puerto, Carolina Gudiño, quien a través de sus biógrafas echó a andar el  rumor de que el Colegio Pacelli cerraba sus puertas de manera definitiva porque el Síndico con licencia Antonio Sierra había adquirido la propiedad para después en sociedad con un grupo de empresarios poner una plaza comercial, que incluía un súper “Soriana” en ese sitio.
La versión a decir del propio Sierra  obedece sólo al afán de  tomar revancha por parte de Gudiño,  por haber sido justamente  él quien durante el primer año de gestión de la Alcaldesa, denunciara manejos irregulares en la cuenta  2011 del municipio por 590 millones de pesos y de paso ocultar los verdaderos motivos que llevaron a la quiebra a dicha institución educativa, varios relacionados con la mala administración de Gudiño.
Desde el año pasado, la escuela decidió cerrar la preparatoria ya que llevaba dos años operando en números rojos, producto de diversas circunstancias.   La situación económica que se vive en Veracruz, la inseguridad de la zona, la molestia que provocó en los padres de familia la “magna” obra de rehabilitación de la Avenida Díaz Mirón  -la cual por cierto presume Gudiño como si la hubiera hecho con sus “ahorritos” y no con el dinero del propio pueblo-  el caos vial que durante dos años se ha ocasionado en las inmediaciones de la escuela  impacientando  a los padres de familia,  sobre todo, porque en alguna ocasión le propusieron a la Alcaldesa que se abriera un tramo del camellón de la parte de enfrente para aligerar el tráfico, petición que no siquiera fue tomada en cuenta por la munícipe.
Según la información recabada por esta servidora, el terreno donde actualmente se ubica el Colegio “Pacelli” fue donado para el uso exclusivo de fines educativos,  situación que las Religiosas que dirigen el Colegio afianzaron legalmente para protección de los alumnos tramitando el uso de suelo correspondiente, por el cual la “generosa” ex alumna Gudiño les cobró cien mil pesos, aun cuando  esta escuela por la tarde  brinda formación académica gratuita a más de 300 niños de escasos recursos DEL MUNICIPIO, usando el nombre de “Escuela Duke de Estrada”.
Por tanto no existe formal legal alguna, en la que pueda este terreno servir para que se instale otro tipo de empresa.  Y si la actual administración de la escuela no puede ya con los gastos, tendrá que ser cerrada pero no podrá ser vendida, sólo y si es el caso, devuelto a sus donadores o herederos.
La labor que las monjas pertenecientes a la orden Misioneras Eucarísticas de la Santísima Trinidad, han realizado durante años es plausible,  aunque por las mañanas el Colegio sea reconocido como escuela de niñas de familias adineradas del puerto,  el  compromiso de éste grupo de mujeres con la educación va mucho más allá de eso, compromiso que será insustituible y  que implica una desgracia que no  puedan seguir llevando a cabo.  ¿O quien más le entra a la titánica tarea de formar académicamente, con un buen nivel de enseñanza y en instalaciones de lujo, a 300 niños que de manera gratuita? ¿El municipio? No lo creo.
La Alcaldesa ni siquiera ha fijado una postura sobre la situación de  estos pequeños que pertenecen al municipio que gobierna y que a partir de julio se quedan  en la orfandad académica.   Hasta ahorita  de lo único que se ha ocupado es de esparcir rumores y presumir un “reconocimiento” que la escuela le dio por ser ex alumna y porque no les quedo de otra ante la presión de la cuñada de la encargada de Comunicación Social del Ayuntamiento.  Conmovedora la sensibilidad hacia los más desvalidos de la primera mujer que gobierna un municipio en la historia del puerto.